Cómo preparar guacamole
Seguro que te has preguntado alguna vez cómo sorprender a tus invitados con los mejores aperitivos en casa para disfrutar de un plan diferente o para ver ese tan esperado partido de fútbol. Una idea que nunca falla es acompañar los refrescos con unos buenos nachos de maíz con guacamole. Aunque existen salsas ya elaboradas en muchos supermercados la mejor opción para sorprenderles, sin duda, es preparando el guacamole tú mismo/a. ¿Quieres saber cómo? En este artículo te lo enseñamos paso a paso.
- Qué es el guacamole
- Qué propiedades tiene el guacamole
- Cómo preparar guacamole casero
- Cómo preparar guacamole mexicano
- Cómo preparar guacamole para nachos
- Cómo hacer guacamole con tomate
- Cómo preparar guacamole licuado
- Cómo hacer guacamole con queso
- Cómo preparar falso guacamole
- Cómo hacer el mejor guacamole
- Cómo conservar el guacamole
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Qué es el guacamole
El guacamole es una salsa de procedencia mexicana que a día de hoy ya se ha extendido por todo el mundo. Aunque lo normal es que acompañe platos picantes o típicos de esa zona, se está empleando cada vez más con diferentes comidas.
Los primeros en descubrir este sabroso alimento fueron los aztecas, que ocupaban gran parte del área de América Central antes de la conquista española. Lo llamaron Ahuacamolli, cuya traducción al español es aguacate (Ahuacatl) y salsa (molli), ya que es con lo que se prepara este condimento.
No es de extrañar que los conquistadores quedaran asombrados con el sabor del guacamole cuando viajaron allí en el siglo XV, por lo que decidieron traerlo a Europa. Como tantos otros alimentos empezaron a cultivarlo en nuestro continente y poco a poco la receta se fue incorporando a nuestros platos.
En la actualidad, la salsa de guacamole se está utilizando cada vez más para acompañar ensaladas, hamburguesas o sándwiches. Sin embargo, la forma clásica de acompañar el guacamole con nachos de maíz o tacos siempre es un acierto para cualquier ocasión.
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Qué propiedades tiene el guacamole
Esta salsa originaria azteca contiene numerosas propiedades que provienen de la mezcla de varios alimentos entre los que destacan el aguacate. Sin duda, sus claros beneficios lo convierten en un ingrediente esencial e imprescindible en cualquier dieta alimentaria.
Por una parte, contiene una elevada cantidad de fibra, lo que nos ayuda a equilibrar el nivel de colesterol en nuestro organismo. También contiene minerales como el potasio y el hierro, además de vitaminas B, C y K, siendo esta última muy importante para fortalecer nuestras articulaciones.
Sus grasas también nos ayudan a absorber mejor los nutrientes que necesita nuestro organismo. Además, permiten un mejor funcionamiento de nuestro sistema digestivo, previniendo enfermedades como la anemia.
El aguacate es especialmente conocido por sus numerosas propiedades antioxidantes para la piel. La cáscara de su semilla favorece la aparición de colágeno, ayudando a que nuestra piel con el tiempo se vea más suave y sin arrugas.
Por lo tanto, te recomendamos añadir este alimento a tus platos para complementarlo también con tu rutina de belleza y, ¡qué mejor manera que preparando un delicioso guacamole!
Otros ingredientes de esta salsa como la cebolla, la lima o el tomate también presentan claros beneficios antioxidantes, ayudando a prevenir el envejecimiento de las células en nuestro organismo.
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Cómo preparar guacamole casero
No es necesario ser un/a chef profesional para cocinar esta salsa mexicana, ya que apenas te llevará unos minutos y es muy fácil de preparar. Siguiendo nuestros consejos aprenderás a elaborar, sin duda, el mejor guacamole.
Entre todas las recetas posibles, nosotros te proponemos la más básica. Para ello, necesitarás los siguientes ingredientes (la cantidad puede variar en función de cuánto guacamole quieras preparar):
Ingredientes
- 2 aguacates medianos
- 50g de cebolla fresca
- ¼ pimiento verde
- ½ lima
- hojas de cilantro
- sal
Nuestro consejo es que primero partas la cebolla en dados pequeños y que, a continuación, hagas lo mismo con el pimiento verde y el cilantro. No te recomendamos abusar de esta hierba, ya que puede darle demasiado sabor. Después guárdalos para añadirlos más tarde a la salsa.
Una vez hayas troceado esos ingredientes es el turno de los aguacates. Te aconsejamos que los peles en vertical por la mitad y que con una cuchara o una espátula retires el hueso. Después, con la misma, separa la pulpa de la piel del aguacate. Una vez pelados, colócalos en un bowl y empieza a aplastarlos con un tenedor.
Después añade los huesos para conservar mejor el estado de la salsa. Corta la lima por la mitad y exprime aproximadamente una cucharada pequeña por encima. Luego agrega el resto de los trozos de ingredientes y echa sal al gusto.
Una vez estén todos en el bowl, remuévelos bien durante unos segundos y… ¡listo! Ya tendrás tu salsa de guacamole lista para servir. Es muy importante que lo pruebes tú primero por si te has quedado escaso/a de sal.
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Cómo preparar guacamole mexicano
Como puedes observar, hacer guacamole casero es muy sencillo y en cuestión de muy poco tiempo podrás tenerlo listo para tus invitados. Existen numerosas variedades de recetas para preparar, pero tendrás que tener en cuenta el gusto de cada persona, además de posibles alergias a los alimentos.
Si quieres que tu guacamole sea lo más mexicano y auténtico posible, puedes añadirle algunos ingredientes picantes. Nosotros te proponemos elegir, por ejemplo, entre jalapeños, guindillas de cayena o chiles pero siempre sin pasarte de cantidad.
De esta forma, cuando vayas a añadir los alimentos ya troceados como la cebolla, el pimiento verde o el cilantro, añade también alguno de estos ingredientes para darle un sabor algo más exótico. Sin duda les sorprenderás.
Ten cuidado y no abuses del picante, ya que no a todo el mundo le gusta. Nuestra recomendación es que preguntes antes a la persona. Si no, ya puedes preparar una gran cantidad de vasos de agua y refrescos.
Siempre puedes acompañar al guacamole con los tradicionales totopos o tortillas de maíz mexicanas. Si te sobra tiempo te aconsejamos intentar hacer también unos margaritas, ya que le dará un sabor todavía más auténtico.
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Cómo preparar guacamole para nachos
Una de las mejores maneras de servir la salsa guacamole es acompañarla con unos nachos de tortilla de maíz, lo que le dará un toque muy crujiente. Los puedes comprar en cualquier supermercado y los hay de diferentes tamaños.
Entre las distintas formas que existen para añadir el guacamole a los nachos, nosotros te aconsejamos servir la salsa cuando esté lista en un bowl y, en otro, los nachos. De esta forma, cuando se acaben puedes ir rellenando, por lo que se vuelve una opción bastante cómoda para ti.
También puedes introducir los nachos o totopos indistintamente por toda la salsa mexicana, ya que de esta manera solo tendrás que utilizar un bowl y podrás ahorrar espacio en la mesa para otros platos.
Te proponemos, además, servir tus nachos colocándolos todos en una bandeja grande. Una vez los tengas todos bien esparcidos, añade el guacamole por encima.
Puedes echarle también más trozos de cebolla, cilantro o pimiento verde, y agregarle a la salsa un ingrediente picante. Ganarás bastante en presentación.
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Cómo hacer guacamole con tomate
Otra de las variedades que te puedes encontrar de esta salsa mexicana es prepararla con tomate natural. Es un ingrediente que a la mayoría nos suele gustar, pero ten en cuenta de nuevo que deberás preguntar primero a tus invitados. Los mejores tomates son aquellos suaves al tacto que no presentan abolladuras ni manchas.
Sin duda se vuelve una opción muy interesante, principalmente por el sabor que le da a los platos en general. Además, sus beneficiosas propiedades antioxidantes y nutrientes te harán replantearte también añadirlo a tu receta mexicana.
La manera más sencilla y fácil de hacer guacamole con tomate es prepararlo al principio, junto con la cebolla y el pimiento verde. De esta forma, te parecerá mucho más cómodo, ya que solo tendrás que agregarlo después a la salsa.
Para la misma cantidad que te hemos recomendado, utiliza, por ejemplo, unos 50 gramos. Cuando hayas troceado los otros ingredientes, lava el tomate y pártelo en rodajas. Después, con las mismas haz dados o trozos más pequeños y resérvalos para más adelante.
Una vez hayas aplastado la pulpa del aguacate con el tenedor, añade a la salsa el tomate, la cebolla y el pimiento verde. Remuévelo todo y en unos segundos tendrás tu salsa de guacamole lista para servir.
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Cómo preparar guacamole licuado
El guacamole licuado puede darle un sabor único a la salsa y una textura más ligera al mismo tiempo que cremosa. Puede ser un acompañante ideal para las ensaladas, para untar en panecillos o sándwiches, o decorar algunos platos de carne.
Se trata de una de las opciones más atractivas para servir con tus aperitivos, ya que no suele ser lo más normal al preparar guacamole. Para que quede perfecto solo tienes que saber exactamente qué pasos seguir. Pero no te preocupes si no eres un gran cocinero/a, nosotros te enseñamos cómo hacerlo.
El proceso de elaboración es bastante sencillo. Lo que tienes que hacer es seguir los consejos que te hemos propuesto anteriormente para elaborar guacamole casero y, una vez que hayas agregado todos los ingredientes, introducir la mezcla en una licuadora.
Por ejemplo, en AliExpress puedes conseguir buenas licuadoras bastante baratas. Sin duda te facilitarán tus tareas en la cocina ya que, con solo pulsar un botón, ella sola hará todo el trabajo por ti. En apenas unos minutos obtendrás una crema bastante ligera y muy deliciosa.
Lo siguiente que te aconsejamos es que dejes enfriar esta salsa, al menos unos cuantos minutos, si quieres servirlo al momento para darle un toque más fresco. También puedes añadirle un poco de leche y limón para que sea, aún, mucho más cremosa. Ahí ya dependerá el gusto de cada persona.
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Cómo hacer guacamole con queso
Las variedades que te ofrece el guacamole como puedes comprobar son infinitas y, en esto, un ingrediente especial tan sabroso que no podía faltar es el queso. Nosotros te recomendamos preparar la salsa con queso fresco o queso philadelphia.
La elaboración no es muy complicada, ya que simplemente tendrás que conseguir algo de queso fresco o queso de cabra, si te decantas por la primera opción. Córtalo en trozos si no viene ya partido y añádelos al final del proceso a tu mezcla de guacamole.
Si por el contrario, eliges la segunda opción, no te preocupes porque tampoco es mucho más difícil. El queso philadelphia sin duda puede ser la mejor solución para aquellos que no les guste tanto el sabor del queso pero si el guacamole más cremoso.
Lo que tienes que hacer es añadir algo de cantidad de este ingrediente con una cuchara, una vez hayas pelado los aguacates, extraído el hueso y aplastada toda la pulpa en un bowl. Después, remueve todo bien con una espátula hasta que el queso se haya integrado completamente y… ¡listo!
Si no quieres que quede tan cremoso, puedes reservar unos trozos de guacamole que te hayan sobrado sin aplastar y mezclar después. Te aseguramos que tus invitados querrán volver a probar tu guacamole casero en más de una ocasión.
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Cómo preparar falso guacamole
Seguramente te llame bastante la atención el nombre de esta receta. Te preguntarás… Si no es guacamole, ¿qué es? Se trata de una salsa verde que imita muy bien a la original pero sin serlo, ya que no contiene todos los ingredientes, empezando por la ausencia del aguacate. Sin embargo, hace que tus platos también estén deliciosos.
Ingredientes
Para su elaboración necesitarás lo siguiente:
- 1 o 2 calabacines
- 50g de cebolla fresca
- 3 chiles verdes
- 1 diente de ajo
- hojas de cilantro
- aceite neutro
- ¼ de un vaso de agua
- sal
Lo primero que debes hacer es pelar bien los calabacines y partirlos en trozos. Haz lo mismo con la cebolla y el diente de ajo pero resérvalos para después. En una olla calienta un poco de agua y añade los calabacines con los chiles verdes (una vez que les hayas cortado el rabo). Déjalos hervir hasta que se ablanden del todo.
Una vez que estén tiernos, retíralos. Ahora es momento de utilizar tu licuadora. En ella, introduce los anteriores ingredientes junto con la cebolla, el ajo, algunas hojas de cilantro y sal al gusto.
No te olvides de añadir también algo de aceite (puedes usar por ejemplo de girasol) y, muy importante, ¼ de un vaso de agua. Licúa los ingredientes hasta que la salsa quede bastante espesa y… ¡listo! Ya puedes servir tu falso guacamole como salsa para tus nachos, panecillos, ensaladas o como tú prefieras.
También puedes añadirle trozos de tomate natural para darle más sabor pero entonces olvídate del vaso de agua, ya que con este ingrediente ya conseguirás esa textura deseada.
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Cómo hacer el mejor guacamole
Para elaborar la salsa perfecta, como todo en general, deberás prestar atención a algunos detalles. Entre otros, nosotros te aconsejamos elegir aguacates que sean suaves al tacto, ya que serán nuestros ingredientes principales, y seguir correctamente todos los pasos que te hemos descrito anteriormente.
Otro consejo que te ofrecemos es usar los utensilios apropiados, los cuales te ayudarán a preparar mejor el guacamole. Por lo tanto, saber dónde conseguir una buena espátula o unos buenos cuchillos te puede parecer bastante interesante.
Por ejemplo, en Teknistore puedes encontrar fácilmente cuchillos con corte fino para trocear los ingredientes de forma mucho más precisa y eficaz. Ya que nos ponemos, vamos a hacerlo bien, ¿no?
Si quieres que no quede demasiado cremoso, no machaques del todo los aguacates. Puedes añadir también un toque de tabasco para darle un sabor diferente y más picante pero, ten cuidado y no te pases con la cantidad.
Añade limón a tu mezcla, ya que ayudará a que el color del guacamole no se vuelva marrón y se conserve mucho mejor. Otro truco que puede interesarte, además, es agregar un poco de pimienta negra molida para sazonar la salsa.
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Cómo conservar el guacamole
Si quieres que la receta mexicana no pierda toda su esencia lo ideal es que consumas el guacamole justo al instante de prepararlo. Puedes dejarlo algunos minutos en la nevera para que esté algo más fresco, pero te recomendamos que prepares la salsa justo antes de servirla.
Otro de los factores muy importantes que tienes que tener en cuenta es que el guacamole casero no dura mucho tiempo, ya que se oxida fácilmente. Por lo que te recomendamos echarle algunas gotas de limón, pero ten cuidado; si te pasas puede que quede demasiado amargo.
Nuestra recomendación es que si te ha sobrado bastante cantidad y prefieres guardarlo para consumirlo en otro momento, lo conserves en frío en la nevera. Lo mejor es que lo almacenes en un recipiente especial o un tapper totalmente hermético, que no deje pasar absolutamente nada de aire.
Te aconsejamos que como mucho lo consumas en un máximo de uno o dos días. Nunca excedas más tiempo, ya que de lo contrario dejará de estar comestible.
Sin duda, elijas la variante de la receta mexicana que elijas, sigue todos los consejos que te hemos ido recomendando en este artículo y no pases por alto ningún detalle. De esta forma, no solo aprenderás cómo preparar guacamole si no que también tendrás el éxito asegurado como anfitrión/a.