Cómo ahorrar en gas natural

Karim Ezzat
Publicado en 16.1.2021

No solo en invierno se realiza un consumo ingente de gas natural, sino que en otras épocas del año también necesitamos este tipo de energía para realizar con comodidad y facilidad nuestras tareas y gestos diarios. Si dispones de una caldera individual de gas natural, o simplemente cuentas con un calentador, seguramente te estés preguntando cuáles son los mejores métodos de ahorro en tu factura y consumo. Por ello, te invitamos a que sigas leyendo el presente artículo, puesto que te vamos a explicar paso a paso todos los consejos, detalles e información útil que necesitas conocer para comprender a la perfección cómo ahorrar en gas natural.

  1. Cómo ahorrar en gas natural
  2. Cómo ahorrar gas natural en el hogar
  3. Cómo ahorrar gas natural en calefacción
  4. Cómo ahorrar gas natural en la cocina
  5. Cómo ahorrar gas en la caldera
  6. Cómo ahorrar gas en la estufa
  7. Cómo ahorrar gas en invierno
  8. Cómo ahorrar gas natural en la secadora
  9. Cómo ahorrar gas propano
  10. Cómo ahorrar gas con suelo radiante
  1. Cómo ahorrar en gas natural | © Dreamstime.com

    Cómo ahorrar en gas natural

    En primer lugar, la premisa básica para ahorrar en gas natural es la de asegurarse que existe un óptimo aislamiento de puertas y ventanas. Es decir, antes de poner en funcionamiento la calefacción, es necesario comprobar que no existen vías de escape que impidan retener el calor generado.

    La luz solar es otro de los aliados para lograr un ahorro eficiente. Por ello, te recomendamos que aproveches las horas de sol, con el objetivo de que subas las persianas, especialmente las de aquellas ventanas que dispongan de mayor iluminación, para mantener una temperatura ambiente adecuada y que la caldera no esté funcionando durante todo el día.

    En ocasiones, el problema no reside en ahorrar más, sino que se debe elegir la tarifa que más se ajuste a nuestras necesidades. Por tanto, es necesario fijarse de manera inteligente en los precios que disponen las diferentes compañías, haciendo especial hincapié en el precio del término fijo del gas, así como el término variable del gas.

    Otro consejo fundamental es el de tener contratado un servicio de mantenimiento que realice revisiones periódicas de la instalación de gas, con la finalidad de ahorrarnos sorpresas y tener la situación siempre bajo control, aunque surjan determinados imprevistos.

    Para ahorrar en el consumo de gas natural, debes colocar los grifos siempre en una posición de agua fría, no caliente, ya que de esta manera el calentador solo se pondrá en funcionamiento cuando realmente sea necesario. En este sentido, te recomendamos que eches un vistazo a la grifería de cocina de Platos de ducha y mamparas, ya que disponen de ofertas especiales y productos de excelsa calidad.

  2. Cómo ahorrar gas natural en el hogar

    Para ahorrar gas natural en el hogar, debemos tener en cuenta una serie de indicaciones básicas. En primer lugar, tal y como se ha comentado con anterioridad, no debemos dejar correr el agua caliente. Es decir, consejos como cerrar los grifos cuando no se usan, o ducharse en vez de bañarse van a suponer un ahorro ingente de gas natural.

    Nuestra recomendación es que emplees el programa de agua fría de la lavadora que utilices. En este sentido, te recomendamos que te fijes en las lavadoras de Evvo, ya que disponen de precios bastante económicos y la posibilidad de abonar tu compra en pagos fraccionados.

    En caso de que tu situación económica no te permita afrontar la factura de gas natural, no te preocupes, ya que existe una solución a tus problemas. Aquellas personas que dispongan de rentas bajas u otras condiciones socioeconómicas podrán solicitar lo que se conoce como bono social térmico, con el objetivo de que se cubran tus gastos de gas, pudiendo ahorrar hasta 130 euros mensuales.

    Asimismo, una medida atractiva y asequible para todos los bolsillos, orientada al aislamiento térmico, es la de colocar burletes de caucho, así como espuma en los marcos de tu hogar, con la finalidad de aislar el interior de la misma.

    Concentrar el calor en las zonas que vamos a utilizar es una opción bastante efectiva. Si utilizamos únicamente el salón, no es necesario caldear las habitaciones. Si realizamos la práctica diaria de cerrar las puertas, conseguiremos concentrar el calor, de tal manera que se podrá retener la temperatura en la estancia correspondiente durante más tiempo.

  3. Cómo ahorrar gas natural en calefacción

    La calefacción es, sin duda alguna, uno de los elementos que más gas natural consume. Por ello, es necesario realizar prácticas diligentes y eficientes, con la finalidad de obtener un óptimo ahorro de energía y ahorrar en la factura de gas.

    Ajustar la temperatura de la calefacción se alza como un gesto fundamental para realizar un consumo adecuado. En este sentido, te recomendamos que establezcas una temperatura entre 21 y 23 grados, ya que es lo ideal para mantener las estancias en un ambiente de confort. Asimismo, debes tener en cuenta antes de subir los grados que, cada uno que aumentes, supondrá también un aumento de energía de aproximadamente el 7%.

    En caso de que sea posible, programar el encendido de la calefacción es una alternativa bastante atractiva. Si no estás en casa y dejas la calefacción encendida, aunque la mantengas a una temperatura baja, no te saldrá rentable. Programarla justo antes de que llegues a casa te va a permitir tener una temperatura adecuada sin gastar más de lo necesario.

    Las habitaciones que se encuentres vacías no deben ser calentadas. Si no quieres consumir más de la cuenta y que se dispare la factura, en aquellas habitaciones que no utilices te recomendamos que cierres la llave de los radiadores de gas. Notarás las ventajas de manera instantánea.

    Ventilar es una práctica diaria que debemos realizar. No obstante, te aconsejamos que ventiles tu hogar únicamente durante el tiempo justo, para evitar pérdidas de calor excesivas si la calefacción se encuentra en funcionamiento. Por ello, debes saber que, 15 minutos de ventilación por habitación, es más que suficiente.

  4. Cómo ahorrar gas natural en la cocina

    La cocina también es una fuente ingente de consumo de gas natural, por ello debemos aplicar una serie de prácticas para obtener un ahorro eficiente. En este sentido, ajustar el agua caliente a un máximo de 45 grados es más que suficiente, ya que una mayor graduación supondría un gasto excesivo.

    Como se ha comentado con anterioridad, colocar el mando del grifo en agua fría va a permitirte ahorrar gas natural. Únicamente cuando necesites el agua caliente para fregar o para usarla en tus comidas, deberás activar dicho modo, lo que supondrá un ahorro ingente.

    La limpieza es fundamental para realizar un consumo eficiente. Por ello, los quemadores que utilices debes tenerlos limpios, ya que eso va a permitir que el gas realice una combustión mejor, lo que te va a dar la posibilidad de obtener un consumo más responsable.

    Disponer de electrodomésticos eficaces y de bajo consumo en la cocina supone una solución clave para reducir el gasto en gas natural. Por ello, nuestro consejo es que eches un vistazo al menaje de cocina y al Outlet de Electropolis, ya que disponen de productos de calidad con precios bastante económicos.

    A la hora de cocinar, también se puede aplicar una serie de gestos sencillos y prácticas para ahorrar en el consumo. Por ejemplo, cuando vayamos a cocinar, si tapamos los recipientes que estemos utilizando, va a suponer un ahorro de hasta el 25% de energía.

  5. Cómo ahorrar en gas natural | © Dreamstime.com

    Cómo ahorrar gas en la caldera

    En caso de que quieras ahorrar gas en la caldera, debes tener en cuenta que, en primer lugar, debes disponer de un termostato ambiente, con la finalidad de que no se sobrecaliente la casa y puedas reducir el consumo.

    Acertar con la temperatura ambiente es clave para realizar un consumo eficiente. En este sentido, te recomendamos que que la temperatura durante el día sea entre 21 y 23 grados, mientras que durante la noche la temperatura ideal es entre 18 y 19 grados.

    Otro aspecto fundamental es reducir la potencia térmica de la caldera. Por ello, te aconsejamos que, en función de las necesidades de tu hogar, ajustes la potencia térmica para no disponer de una caldera sobredimensionada que malgaste energía.

    El mantenimiento de la caldera también se alza como una práctica imprescindible para ahorrar. El consejo es que realices un mantenimiento cada dos años aproximadamente, con el objetivo de lograr eficiencia y garantizar seguridad a tu hogar. Si mantienes limpio el intercambiador, realizas un correcto uso de los sensores de temperatura y mantienes una combustión óptima podrás lograr un ingente ahorro.

    Asimismo, aunque suponga un gasto excesivo de primeras, en caso de que tu caldera tenga más de 15 años, debes llevar a efecto una renovación de la misma. Debes tener en cuenta que las calderas antiguas son mucho menos eficientes que las actuales, por lo que la inversión en una nueva, podrás amortizarla con un consumo de gas menor.

  6. Cómo ahorrar gas en la estufa

    En caso de que utilices una estufa, debes saber que también existe una serie de consejos prácticos para ahorrar. Como se ha comentado con anterioridad, una ventilación de las estancias de tu hogar de aproximadamente 15 minutos es suficiente para lograr un ambiente óptimo y evitar pérdidas excesivas de calor.

    Aprovechar la luz del día y cerrar las persianas durante la noche también supondrá evitar las pérdidas del calor que se acumula. Otra clave que te brindamos es la de que, antes de adquirir una estufa, compares en el mercado aquellas que más se ajusten a tu bolsillo, ya que te va a permitir lograr un ingente ahorro.

    Debes saber que para que funcione a pleno rendimiento, la estufa necesita cierto tiempo para calentarse. Por ello, te recomendamos que tengas una temperatura media, lo suficientemente alta según las necesidades, para no apagar y encender constantemente la estufa, lo que supondría arrancar de cero.

    El mantenimiento regular, como se ha incidido en apartados anteriores, es una práctica necesaria para asegurar el buen funcionamiento de las estufas. Asimismo, si apuestas por un sistema de calefacción que no requiera un gran mantenimiento, como por ejemplo las estufas de luz, evitarás este problema y lograrás un consumo más eficiente.

  7. Cómo ahorrar en gas natural | © Dreamstime.com

    Cómo ahorrar gas en invierno

    El invierno se alza como la época del año en la que más consumo de gas realizamos, por lo que debemos poner en práctica una serie de consejos para realizar un consumo eficiente e inteligente y evitar consumir más de lo debido.

    En primer lugar, es necesario revisar de forma regular los radiadores y purgarlos. En caso de que existe aire en el circuito de la calefacción, supondrá que los radiadores no van a calentar lo debido. Por ello, nuestro consejo es que purgues los radiadores para sacar aire del circuito antes de que comience la temporada de frío.

    Ir en camiseta corta durante todo el día, en la época invernal, es un capricho que podemos evitar. Por ello, resulta preferible abrigarnos un poco más y no encender la calefacción, salvo que resulte necesario.

    Asimismo, debes tener en cuenta que si utilizas cortinas de un tejido de mayor grosor, podrás evitar que el frío pase con más facilidad. Además, si bajas las persianas cuando la luz del día se marcha, supondrá colocar un muro extra ante el frío.

    Por otro lado, no solo para ahorrar gas, sino también para ahorrar agua, te recomendamos que te duches en vez de bañarte, a la par que debes tener en cuenta que si estás menos tiempo bajo el agua de la ducha, podrás obtener un ahorro extra.

  8. Cómo ahorrar gas natural en la secadora

    En caso de que dispongas de una secadora que utilice gas natural, debes saber que también existen una serie de consejos para realizar un consumo responsable y lograr un ahorro considerable.

    En primer lugar, debes tener en cuenta que lo recomendables es usar programas automáticos que permitan detectar la humedad, puesto que tienen un carácter más exacto y eficiente que si utilizaras programas manuales.

    Otro consejo fundamental es utilizar el ciclo de enfriamiento progresivo. Con esta práctica sencilla, podrás dejar que la ropa se termine de secar con el calor que dispone de manera residual la propia secadora.

    Antes de meter la ropa en la secadora, te recomendamos que la centrifugues, puesto que este gesto consume menos energía que la secadora. Asimismo, en caso de que se trate de un día soleado, debes aprovechar para secar la ropa al aire libre, ya que es una forma más limpia y responsable de lograr un secado.

  9. Cómo ahorrar gas propano

    En caso de que dispongas de gas propano, debes saber que con pequeños gestos podrás ahorrar en el consumo que necesite tu hogar. En caso de que tengas que cocinar, ajustar la llama al tamaño del fondo del recipiente que utilices, así como cocinar con tapa para acelerar la temperatura de cocción son dos grandes opciones para realizar un consumo eficiente.

    En caso de que quieras ahorrar en gas propano en la ducha, usar un monomando o, en su defecto, una llave con termostato te va a permitir lograr una temperatura constante del agua, lo cual va a dar lugar a un óptimo ahorro energético.

    Asimismo, respecto a la calefacción, tal y como se ha comentado con anterioridad, purgar los radiadores, ventilar únicamente durante 15 minutos, aislar puertas y ventanas o realizar un mantenimiento regular son prácticas que van a suponer una ingente reducción del consumo de gas propano.

    Por último, pero no menos importante, utilizar electrodomésticos de etiqueta A+, A++ o A+++ va a significar un ingente ahorro. Por ejemplo, para la cocina te recomendamos que eches un vistazo a los productos de Sihogar, ya que disponen de precios bastante económicos y prestaciones muy eficientes.

  10. Cómo ahorrar gas con suelo radiante

    En caso de que dispongas de una calefacción radiante o de suelo térmico, debes saber que es muy útil para realizar una distribución homogénea del calor existente en tu hogar. En este sentido, si instalas suelo radiante, el calor vendrá del pavimento, aumentando la sensación de confort y permitiéndote lograr una eficiencia óptima.

    Si adquirimos una instalación de suelo radiante con los radiadores tradicionales, verás al instante como la superficie que se calienta es bastante mayor. Mediante esta práctica, no resultará necesario que utilices una temperatura demasiado elevada, a diferencia de otros sistemas, para lograr calentar por completo tu vivienda.

    Asimismo, dispone de otra ventaja muy atractiva, ya que, para su funcionamiento, la instalación de suelo radiante te permite usar diferentes sistemas para calentar el agua. Por tanto, según lo que más se ajuste a tus necesidades y a tu bolsillo, podrás elegir entre calderas, bombas de calor o la propia energía solar.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *