Cómo preparar zumo de remolacha

Silvia Ruiz
Publicado en 16.1.2021

Si buscas un refresco natural para sustituir tu bebida energética o la manera de añadir más antioxidantes a tu dieta, deberías consumir más zumo de remolacha. Sin duda, está siendo cada vez más popular en nuestros desayunos y en nuestro día a día. Esto no es de extrañar, ya que contiene una importante cantidad de propiedades nutritivas, además de estar muy delicioso. ¿Quieres saber cuáles son las recetas de remolacha que más triunfan? Sigue leyendo porque te lo explicamos a continuación.

  1. Qué propiedades tiene la remolacha
  2. Cómo hacer zumo de remolacha natural
  3. Preparar zumo de remolacha y zanahoria
  4. Preparar zumo de remolacha y limón
  5. Preparar zumo de remolacha y manzana
  6. Hacer zumo de remolacha con naranja
  7. Cómo hacer zumo de remolacha con leche
  8. Hacer zumo de remolacha con avena
  9. Preparar zumo de remolacha para la anemia
  10. Otras formas de preparar remolacha
  11. Cómo conservar el zumo de remolacha
  1. Cómo preparar zumo de remolacha | © Dreamstime.com

    Qué propiedades tiene la remolacha

    Esta planta pertenece al mismo grupo que las acelgas y las espinacas (a la familia Amaranthaceae). Es, además, una muy buena fuente de alimento, ya que aporta una gran variedad de beneficios para nuestro cuerpo. Entre otros, es ideal para recuperar fuerzas.

    Consumir zumo de remolacha puede ser una gran idea, especialmente, si eres deportista y quieres mejorar tu resistencia, tanto antes como después del entreno. Sin duda toda una recarga de energía.

    Aporta potasio y manganeso, incluso más que el plátano, imprescindibles para fortalecer tus músculos y mantener tu corazón sano.

    Es rico en antioxidantes, por lo que evita la aparición de manchas y acné en nuestra piel, por no hablar de la cantidad de fibra que contiene. Esto es sobre todo beneficioso para tu aparato digestivo.

    No menosprecies las hojas de esta planta, ya que es donde puedes encontrar más nutrientes. También nos ayudan a prevenir enfermedades como el cáncer, según varios estudios.

    Sin embargo, consumir demasiado zumo de remolacha tampoco es bueno para tu salud, ya que puede provocarte acidez. Por lo tanto, solo consúmelo de vez en cuando.

  2. Cómo hacer zumo de remolacha natural

    El proceso de elaboración es bastante sencillo, por lo que no te preocupes si no te manejas muy bien en la cocina. Solamente necesitarás los siguientes ingredientes: 

    Ingredientes

    • 2 remolachas medianas rojas
    • 1 vaso de agua frío
    • azúcar o jarabe de arce
    • jengibre

    Lo primero de todo, limpia tus remolachas. Después córtalas adecuadamente y no te olvides de retirar la raíz con un cuchillo. Puedes conservar o no la piel, la diferencia está en el sabor.

    Una vez las tengas listas, introduce los trozos en tu licuadora. También podrías cocerlas antes, pero nosotros te recomendamos que los eches tal cual están crudos, ya que quedará más natural.

    La diferencia de usar una licuadora o una batidora, es que con la primera lograrás un resultado mucho más óptimo, sin grumos. Con la segunda obtendrás una mezcla más cremosa.

    Puedes utilizar por ejemplo alguna de estas licuadoras de Taurus, con las que te aseguramos que tu zumo quedará totalmente líquido y, la textura, mucho más homogénea. ¡Éxito asegurado!

    Añade un vaso de agua fría y azúcar moreno o, si dispones de ello, jarabe de arce. Esto le dará un sabor bien dulce, al mismo tiempo que intenso, especialmente si has conservado la piel. Puedes echar también jengibre. Exprime todo y… ¡listo!

  3. Preparar zumo de remolacha y zanahoria

    Siempre puedes elaborar tu propia receta y añadirle otros ingredientes, o elegir la cantidad que desees. Entre otros, nosotros te proponemos introducir zanahoria en tu zumo de remolacha. 

    Para ello, sigue exactamente los pasos que hemos descrito anteriormente y después pela las zanahorias con un procesador de alimentos.  Por ejemplo, puedes usar estos peladores de AliExpress, que te ahorrarán bastante tiempo en la cocina.

    Luego retírales la parte superior e inferior con un cuchillo. Corta las zanahorias en trozos y añádelos todos en tu licuadora. Échale un vaso de agua, azúcar, jengibre… y todo lo que se te ocurra en el momento. Mezcla bien todos los ingredientes.

    ¿El resultado? Una potente fuente de vitaminas y nutrientes que, sin duda, tu organismo agradecerá. Lo mejor de todo es que esta mezcla es irresistible.

  4. Preparar zumo de remolacha y limón

    Sin duda no hay nada más antioxidante que beber un vaso con agua y limón natural en ayunas. Prueba a juntarlo con la remolacha y obtendrás una mezcla deliciosa.

    Para preparar este zumo, simplemente pela y corta las remolachas. Añádelas en tu licuadora, junto con un vaso de agua frío, como te hemos sugerido antes. Échale a tu mezcla un poco de azúcar o, en su defecto, jarabe de arce, además de jengibre.

    A continuación, introduce el limón. Entre todas las maneras posibles, te aconsejamos añadir su zumo con un buen exprimidor. Por ejemplo, puedes conseguir exprimidores muy potentes y económicos en Taurus.

    También podrías pelar la piel del limón y agregar su pulpa aunque, en este caso, el sabor será mucho más amargo. Por lo tanto, si no dispones de exprimidor te sugerimos que al menos no la eches toda entera.

    Si preparas el zumo de remolacha natural como ya te hemos explicado, una vez que lo tengas listo y hayas colado el líquido, échale unas gotas de limón. De esta forma también se conservará mejor y durante más tiempo en la nevera.

  5. Cómo preparar zumo de remolacha | © Dreamstime.com

    Preparar zumo de remolacha y manzana

    La manzana es una de las frutas que no podían faltar en esta receta. Además de ser muy rica en vitaminas, este zumo te puede venir bastante bien si te has propuesto bajar de peso.

    Mezclar remolacha y manzana supone fibra por un tubo para tu cuerpo, y una sensación bastante placentera después de ingerir esta bebida.

    Para su elaboración, necesitarás una manzana roja y simplemente cortar los trozos igual que la remolacha. Ten en cuenta que si la manzana es ecológica, no te hará falta lavarla antes.

    Introduce todos los ingredientes en tu licuadora o batidora y… ¡a mezclar! En cuestión de muy pocos segundos podrás disfrutar de un zumo natural muy saludable y rico en vitaminas.

    Sobre todo es ideal para acompañar con dietas de adelgazamiento, ya que esta mezcla te saciará y no querrás probar nada más. Por lo tanto, incluye esta receta en tus desayunos o meriendas.

  6. Hacer zumo de remolacha con naranja

    También puedes aportarle a tu receta casera trozos de naranja para darle una textura diferente. De esta forma, tu organismo estará mucho más protegido, ya que ayudará a aumentar tus defensas.

    Para los mismos ingredientes que te hemos propuesto utiliza, por ejemplo, una o dos naranjas dependiendo de su tamaño y de la cantidad de zumo que quieras obtener.

    Si quieres conseguir un resultado óptimo, utiliza un buen exprimidor para extraer el líquido de estas. Agrégalo a tu jugo después y mézclalo todo bien con tu licuadora.

    Otra opción que te proponemos es pelar las naranjas y cortarlas en pedazos más pequeños, o utilizar mandarinas en su lugar. Acuérdate entonces de colar todo bien.

    Añade trozos de zanahoria y disfruta de un sabor mucho más delicioso. Sin duda te encantará y, al mismo tiempo, será bastante saludable para ti.

  7. Cómo hacer zumo de remolacha con leche

    Quizás te puede interesar aprender a preparar batido de remolacha, para lo que simplemente necesitarás añadir leche a tu mezcla. Sin duda, conseguirás una textura mucho más sabrosa.

    Una vez que hayas cortado la remolacha, introduce los trozos en la batidora o vaso americano del que dispongas. Te recomendamos que también agregues otros ingredientes como manzana o zanahoria. Su sabor te sorprenderá.

    Después añade la cantidad de leche que tú creas necesaria, hasta tapar por completo todos los alimentos. Prueba diferentes variantes de leche vegetal, como la leche de avena o de coco, ya que el resultado será mucho más auténtico.

    La leche de avena, además de ser buena para adelgazar o bajar de peso, reduce el colesterol y fortalece los huesos, por lo que, más razón para incluirla en tu dieta. ¿No?

  8. Hacer zumo de remolacha con avena

    Las recetas con avena son, sin duda alguna, alternativas cada vez más populares, por no hablar de la cantidad de propiedades alimentarias que contiene.

    Lo mejor para preparar zumo o batido de remolacha es hacerlo con leche vegetal de avena, en vez de utilizar leche normal. Te aseguramos que no querrás dejar de probarla.

    Añádele también trozos de plátano para darle una textura diferente, al mismo tiempo que nutritiva. Prueba a agregarle un poco de canela por encima al resultado final, con lo que aportarás un toque único.

    Podrías echarle copos de avena a tu batido de remolacha y añadirle, además, algunos arándanos, moras o tus frutos rojos favoritos a modo de toppings.

    Esta mezcla, a parte de hacer que tu presentación sea impecable, te aseguramos que te volverá bien loco/a. ¿A qué esperas para incluirla en tus desayunos?

  9. Cómo preparar zumo de remolacha | © Dreamstime.com

    Preparar zumo de remolacha para la anemia

    La anemia es una afección de tu organismo, que puede provocarte mucho cansancio en tu día a día, haciendo que sientas mucha debilidad y necesites la ayuda de ciertos alimentos para combatirla.

    De esta manera, no dispones de los suficientes glóbulos rojos en tu cuerpo y, por consiguiente, menos cantidad de oxígeno para transportar a los tejidos. 

    Aportar zumo de remolacha a tu dieta debería estar en tu lista de prioridades si tienes anemia o algún día estás más cansado/a de lo habitual. Te aseguramos que notarás muy rápido el cambio.

    Nosotros te recomendamos que añadas también zumo de naranja y limón. Además de que ambas frutas son unos potentes desintoxicantes y pueden ayudar a mantenerte limpio/a por dentro, aportarán la suficiente energía que tu cuerpo necesita para funcionar correctamente.

    Prueba también a echarle algunas fresas u otras frutas, ya que si te apasionan tanto como a nosotros, el resultado de la mezcla te encantará.

  10. Otras formas de preparar remolacha

    Por todos sus beneficios nutricionales, no es de extrañar que la remolacha se use solo como zumo; también puedes servirla de muchas otras maneras.

    Cada vez está triunfando más utilizar la remolacha en ensaladas o acompañando otros platos de verduras. Por ejemplo, puedes preparar ensalada con trozos de remolacha y aguacate. Sin duda no hay nada más refrescante para tu piel.

    Mezclar remolacha con tomate natural y queso mozzarella es otra de las ideas que tampoco te dejarán indiferente. ¿A que ya te estás imaginando el plato?

    Prueba a hacer una diferente variedad de gazpacho con remolacha y sandía, muy buena opción sin duda para los días calurosos de verano. 

    En ese caso, necesitarás trozos de pimiento rojo, verde y cebolla. Puedes añadirle incluso un pepino o las verduras que tú quieras. Te recomendamos que agregues también una cuchara de aceite de oliva para una mayor consistencia.

    Añade sal, tritura los ingredientes en la batidora y echa más aceite si ves que es necesario. Deja enfriar durante unos minutos en el frigorífico y… ¡listo!

  11. Cómo conservar el zumo de remolacha

    Si quieres que tu mezcla te dure mucho más tiempo, deberás conservarla en frío. De esta manera, podrás volver a utilizar tu zumo casero en otra ocasión. 

    Para una mejor conservación, elige frutas maduras y si puede ser frías justo antes de exprimirlas. También puedes añadir algunas gotas de limón, si no has agregado este ingrediente previamente.

    Guarda tu mezcla en alguna botella que cierre bien y, si quieres almacenarla durante más tiempo, utiliza recipientes herméticos. También te recomendamos estas máquinas de envasar al vacío que puedes encontrar en AliExpress

    Las bandejas de cubitos de hielo pueden ser otra opción. En este caso, rellénalos de zumo de remolacha y mantenlos en el congelador durante 24 horas. Después, retíralos y colócalos en una bolsa que no deje pasar el aire.

    Otra opción que te ofrecemos es pasteurizar el zumo. Se trata simplemente de introducirlo en un recipiente, calentarlo en una olla grande de agua durante 20 minutos y, luego, sumergirlo en agua fría durante 15 minutos. Guárdalo ahora en el congelador y así podrás conservarlo hasta un mes. 

    Elijas la manera que elijas para almacenar esta sencilla mezcla, esta quedará deliciosa sin perder ninguna de sus propiedades. Sigue nuestros consejos y aprenderás con éxito a preparar el mejor zumo de remolacha, listo para servir en cualquier ocasión.

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